De aprobarse, el proyecto ubicado en el municipio de Mulegé tendría una vida útil de 30 años, mismo que sería construido y puesto en operaciones en 3 etapas; contará con una inversión total de 14.2 millones de pesos.
MULEGÉ, Baja California Sur (BCS). Desde el pasado 2017, se presentó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Ambientales (Semarnat) una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) cuyo proyecto busca crear un campo de cultivo de camarón en Mulegé que tendría una producción anual aproximada de 300 toneladas.
En relación con lo anterior, el documento presentado por la empresa Pesyca. S.C. de R.L. de C.V., detalló que dicho proyecto se ubicará en el Ejido San Lucas, a 12 kilómetros (km) al suroeste de Santa Rosalía, teniendo una superficie de más de 43,800 metros cuadrados.
El campo de cultivo de camarón blanco del Pacífico tendrá una vida útil de 30 años, que de ser aprobado, sería construido en 2 etapas y, en un tercer periodo, se iniciaría con el ciclo de producción completo; siendo abastecido con agua de mar proveniente de la laguna San Lucas.
Al respecto, se detalló que contará con una inversión total de 14.2 millones de pesos, contemplándose, en una primera fase, la construcción de una caseta de bombeo de agua de mar; sistema de almacenamiento de agua dulce, con 2 estanques de 10,000 litros; instalarán 2 estanques de maternidad; uno de engorda y 2 de sedimentación.
Mientras que, en la segunda etapa se pretende construir el resto de la infraestructura; 3 estanques de maternidad; 3 de engorda y el laboratorio de calidad; oficinas y sanitarios, entre otros. La granja entraría en operación en un periodo de un año, aproximadamente.
La granja realizará 3 ciclos de cultivo al año, que comprenden los meses de marzo a diciembre desde preparativos hasta la cosecha. La producción por ciclo esperada sería de 104.48 toneladas de camarón con cabeza.
De igual manera, se estima que podrá generar al menos 24 empleos, de los cuales 6-7 se requerirán en la preparación del terreno; en tanto que, para colocación del sistema de suministro de agua y aireación, se generarían de 6 a 8 empleos directos.
En la etapa de cosecha, se contaría cuando menos entre 8 y 10 trabajadores, estos últimos de forma permanente; en caso de ser necesario el abandono del sitio, se requeriría de 8 a 10 empleados, señaló el proyecto.
Cabe señalar que, el MIA señala haberse encontrado 10 impactos negativos, de intensidad baja y amplitud puntual, así como uno positivo; entre estos está un impacto adverso mitigable sobre el hábitat marino de la zona, asociado a la competencia por espacio y alimento que representa para otros organismos en el fondo del ecosistema acuático.
Ante esto, el proyecto detalló que se tendrá un Programa de Vigilancia Ambiental, para establecer un sistema que garantice el cumplimiento de las medidas correctivas o de mitigación incluidas en el Estudio de Impacto Ambiental.
Finalmente, trascendió que dicho campo de producción no se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, además de estar alejada a una distancia superior a los 100 metros de las comunidades de manglar aledañas.